Tomás 2016

Caldereta de cabrito escasa. Miedo. Temor. ¡Qué no llega! ¿Dónde coño están los cocineros? Todo eran temores, miedos. ¿Comeremos? Llegaremos a tiempo. ¡Échale patatas, coño!

Llegamos al Bulli Peralet y nos encontramos con un espectáculo dantesco: la caldereta en una perola enorme, Juliana con prisas por la cocina, los Pacos preocupaos. Y en medio, unas torrijas de escándalo.

Tranquilos. Esto lo sacamos adelante. Como siempre. Eres un especialista.

Entrada triunfal en ca Bene. Llega la perola. Aplausos. Vítores. Algunos destapan la fuente y ¡Ufff, veremos a ver si llega! El homenajeado con las orejas tiesas. Tranquilo, Dios proveerá.

Comienza el ágape y Boni reparte. Parecía Dios. ¡Que hay, que hay!… Un plato tras otro, las mesas llenas, la barra también. Bene con los ojos como una lechuza. ¡No me lo puedo creer! Pero hubo bastante, incluso para repetir algunos.

Ovacíón y olés para Paco Peraleda. Otra demostración de cómo hacer un rancho para veinte.

El grupo mixto (atléticos, sevillistas, osasunistas y béticos) atacando, pero todos comiendo y tan a a gusto. Luego, torrijas y el pastel de Paco Nieto. Regalos: zapatos azules para Tomás y borreguita.

¡Pon la raya roja! ¡Hasta aquí hemos llegao! Ahora me toca a mí. ¡Que no falte de na, como en mi boda! Llegan los vasos largos… y el Madrid golea. El grupo mixto se entretiene mientras los del Madrid piensan en la Champion.

Llegamos al Final y terminamos llenando el buche y felices por haber celebrado el catorce cumpleaños de nuestro amigo Tomás, que huyó antes de tiempo a los brazos de su amado sillón: «¿Dónde estabas rondaor?»

Un comentario »

  1. Antonio dice:

    Yo sigo pensando que Tomás se ha probado los zapatos con las raquetas puestas.

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